Datos personales

jueves, 19 de septiembre de 2013

Tritón

La diferencia abismal entre no saberlo e ignorarlo, me pregunto... en días como este, si acaso ese sueño que he tenido contigo se me olvidará. Esa pregunta me la hice cuando te vi reír hace un tiempo ya. Y no se me ha olvidado, ni el sueño ni tu risa, tu risa fugaz, esquiva, única, huidiza, extraña, bella y ocasional, sobretodo ocasional.

En mi sueño, reías, de felicidad y besabas a otro, y con los celos invadiendo todo lo que soy estaba feliz por ti y celebraba que alguien hiciera brotar tu risa, tu sonrisa y tu beso. Algo que ni en mis sueños me he permitido hacer, porque yo nunca doy el primer paso.

Estas líneas, son en parte un asecho de mí para ti, porque quizás sospeches que todo lo que he escrito es porque no puedo decírtelo nada, no con palabras como estas, y a falta de ellas sonrío todo el tiempo y cuando tú sonríes puedo llegar a la euforia total, sin que lo notes, después de todo nunca notas lo que siento, o eso creo. Porque no sé si creer en lo que veo en tus ojos, que siempre resulta ser lo que imagino y sólo eso... o descender a la realidad de que la vida es muy dura para  concebir un mundo en el que coincidamos.

¡Pero así está bien! mientras vivas en mi idealizada concepción de ti, y yo en el santuario en el que pretenden ponerme muchos... mientras... es mejor no seguir nadando en este océano contaminado, porque a ciegas es más peligroso, es mejor permanecer en un lugar donde se sienta la refracción y las olas sean más calmadas, con más seguridad y menos intrepidez, pero con un consuelo, vano, pero...


No hay comentarios:

Publicar un comentario