Palabras de siempre

Mediocridad y doble moral la que tienen muchos, que siempre deben adular para conseguir lo que quieren, como dormir con alguien y aunque funciona... es un triunfo vacío porque al final nada es real. Cuando resultas enredado con alguien porque muestra todo un mundo de engaños que van desde lo que "piensa" hasta lo que "es" el enredo es algo fácil de superar por la misma naturaleza pobre y sin sentido de su origen.

Bla, Bla, Bla, uno y otro drag, mientras la ingenuidad de otro se convierte en soberbia absurda y existe un punto en el que te preguntas ¿cómo alguien que no se cree sus propias mentiras logra convencerte?. Quizá sea ese fuego de las sensaciones que cegan lo que nos lleva a un lugar o a otro, a unos brazos o a unos labios.

No estoy cansada, no quiero tomarme todo tan en serio, pero contradecir mis principios si es algo que me tomo a pecho, no me gusta la gente mojigata pero qué tan malo puede sumar a mi haer un hipócrita más... eso quizás si sea un tanto inmoral.

¡Pero considerando que tanta gente cristiana y de buenas costumbres habita este lado del planeta, que más da!

La perrera

Me siento atrapada, tengo frío y no entiendo muchas cosas, pero... logro destilar todas estas cosas que corroen mis buenas intenciones; a veces me siento cansada de pensar en lo que soy en ocasiones con otras personas. Me canso de preguntarme si soy buena o mala persona, si el hecho de que me cause placer el dolor de otros por creer que se lo merecen, me hace mala o por el contrario, si creer a veces a ciegas en los demás al punto de la ingenuidad me hace buena; y siempre llego a la conclusión que la estupidez o la sagacidad no hacen a nadie bueno ni malo, pero me inquieta mucho ser tan estúpida para ser la burla de alguien más o ser tan sagaz como para convertir a alguien más en mi burla personal.

Sin embargo con todo lo que siento, pienso y creo; yo soy muy fuerte, pues nada en la vida ha logrado que yo renuncie a lo que soy, nada ni nadie. Entonces siempre estoy satisfecha con lo que soy, aunque no sea así con lo que hago, pues no siempre estoy orgullosa de mi conducta, en especial porque fácilmente puedo pasar por tonta. Pero como dicen por ahí "parecer, no es ser".

El lugar donde me encuentre no define lo que soy. Así que, la gente puede creer lo que a bien tenga de mí, porque la mayoría de veces me tiene sin cuidado, sí, la mayoría; porque a veces me interesa quizás más de la cuenta. Es por eso, que tomaré "al toro por los cuernos" y me aventuraré de una vez por todas a sobrepasar las expectativas que muchas personas tienen de mí, incluso yo misma.

Así esté en la perrera.

Beso a escondidas

Tomaba mi mano, sin importarle quien le viera. Vino a esa reunión sólo por mí. En medio de la gente me miraba para saber con quién hablaba y porqué reía tanto, su curiosidad crecía con el danzar de las manecillas del reloj. Tuvimos que salir a comprar víveres y tomamos el elevador; allí me robó un beso, yo permanecí atónita y él me preguntó el porqué de mi silencio, me defendí con una frase tan cortante como sarcástica. En la calle siguieron los besos robados y mi silencio. Luego, de regreso y al entrar a casa, nuestras sonrojadas mejillas lo decían todo... a nadie le importó por lo obvio de la situación.

Me preguntaba porqué sonreía luego de que nos besábamos, decía que era una risa sarcástica y por demás burlona, no era así... los nervios eran los autores de semejantes gestos.

Siguió la reunión, dieron más de las once y él tenía que marcharse, así que, me tomó de la mano decididamente y me llevó a la habitación, la cual cerró bajo llave, me besó apasionadamente y dijo que tenía algo por decirme... y en efecto algo dijo pero de las palabras no me acuerdo. Dos lunas después le siento como esa noche de cuarto menguante. Luna bajo la cual nací por cierto. Y recuerdo a cada instante las sensaciones, los pensamientos quizá compartidos, el sueño que me invadió cuando se fue y lo profunda que dormí en esa misma cama.

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