A las líneas

y cuando no tengo escapatoria, me entrego al verdadero ocio. No puedo dejar de escribir, donde sea, como sea... al final todo termina en la basura ya sea un papel en la cesta o letras en pantalla que sólo son fáciles de ignorar. Pero porqué no puedo ignorar esto que siento, todo este lío, toda esta confusión, esta tortura que llamo reflexión, mejor sólo dejo que mis oídos se dejen penetrar por la melodía, mejor dejo que lo que me callo se consuma mi corazón o lo que de él queda. Cuánto más, cuantos mas... días, enojos, desengaños.

Susurros, besos, secretos y olvido.

A las letras no les tengo miedo, quizás sí a las palabras que salen de mi boca. 

Insisto qué corta es la vida.

Dulce

De hecho, perdiendo el tiempo... logro concluir muchas cosas, como que la naturalidad no opaca al respeto; que cuando puedes ver algo en alguien que lo hace especial, no has perdido el tiempo. Mi corazón sigue latiendo como el de un caballo desenfrenado, esperé mucho tiempo un momento así y ahora como todo en la vida se me va como cuando esperas una estrella fugaz y el cielo de repente vuelve a ser el mismo de antes.

Sin embargo no resulta ser una espera insoportable después de todo, el corazón sigue de pie con la esperanza de vivir otra vez un frenesí de espontaneidad, de nervios, de aventura, de pasión.

So many kisses, so little time

Quiero besar, quiero besarte. Quiero tomarte las manos, quiero tocar tu cabello otra vez. 

....El es tan jodidamente dulce...