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martes, 30 de julio de 2013

Me cansé de mí cuando te pienso

En medio de mis pensamientos sicóticos y paranóicos, sujeto con ambas manos los hemisferios de mi cabeza , enredando entre mis dedos lo que me quepa de cabello, y empiezo a caminar de lado a lado de la habitación pensando tantas cosas, con ganas de gritar y llorar, pero luego veo, que puedo escribir, y lo hago, y no logro transmitir nada de lo que siento, e imagino, que alguien lee esto y puede darme alguna especie de consuelo metafísico y llegar a mi algo de calma.

Pero esperar calma de algo externo, es como buscar la verdad en lo ajeno... a veces yace dentro de nosotros el misterio y la respuesta a todo esto, y los demonios ponen a nuestra merced todo para que nos alejemos de quienes somos, de lo que llevamos dentro y entonces nos perdemos, en las ilusiones, en la fantasía y en la ingenuidad.

Si no te respetara, te llamaría de la forma que mereces... pero mejor dejemos así

La belleza de un pez

Erase una vez un extraño pez cuya belleza era casi indescifrable para los siempre abiertos ojos de los otros peces, a veces se cuestionaba sobre su propio ser, pese a que la adulación de otros siempre estaba presta a su servicio, no obstante en medio del océano, se encontró una vez una medusa, que a menudo era invisible para los demás seres marítimos, pero cuando se lo proponía brillaba, y ella brilló una noche para él. La medusa brillaba a su alrededor...  ella nunca había visto un pez más bello, porque él era extraordinario y único ante sus ojos, aunque el mismo no advirtiera lo mucho que significaba para ese inmenso océano.

En su baile intentaba ser discreta, pero su brillo afloraba sin querer quizá, fue entonces cuando el pez notó su presencia y se acercó, ella pese a ser de una especie diferente compartió su luz dentro del agua e iluminó al pez, pero como existían tantas medusas, esto no fue novedoso para él... pues ella era una medusa más y nada más.

Se perdió en la belleza de aquél singular pez, y se acercó más de lo que debía, mientras desafiaba el deber ser, lograron por una mística unión conjugar sus vidas, y del trasegar de sus caminos bifurcados - luego ensamblados- resultó algo maravilloso, porque uno descubrió en el otro esa esencia que se guardaban para sí mismos... entonces aquella medusa siguió su camino con la certeza que la acompañó desde el primer día en que vio al magnífico pez, de que algún día lo volvería a ver.

sábado, 13 de julio de 2013

Formidable estancia



Estoy en un lugar fantástico, ayer justamente había soñado que regresaba en el tiempo y hoy, me encuentro en una habitación donde todo es de madera, bueno casi todo. No tengo una cámara para tomar cada detalle, pero tengo palabras, aunque ya saben lo que dicen de una imagen.
Escucho sonidos provenientes del tejado, se escucha el andar de los gatos según parece. En frente de la cama, hay una cómoda color rosa, también un tocador con tres espejos muy elegantes, y la luz amarilla producida por una lámpara que está en la mesita de noche le da un aspecto nostálgico a todo el lugar. Hay, revistas de a montones, pero tan bien apiladas, sobre aquella mesa cerca a ala ventana, que no me atrevo a tomar una.

Siento que vuelve a mí todo el asombro que antaño me distinguía, es una sensación cálida y me produce sosiego pensar que soy bienvenida en un lugar tan amigable y confortable. Se avecinan grandes empresas, puedo verlo más claramente estando acá en medio de un silencio relativo. Aunque no importa mucho, el entorno a veces puede parecer influir en la forma en cómo asumimos la cotidianidad, por lo pronto estaré en calma y disfrutaré mi estancia, sé que no falta mucho para algo en realidad grandioso en mi vida, aunque debo decir, me siento feliz por tener a mi lado a las personas que tengo y por contar con algunas de ellas, como por ejemplo para un abrazo o una sonrisa, eso vale… siempre vale.