Amor y Amistad, una fecha curiosa, lo conocí un día en el que no tenía porque haber estado esperando a nadie.
Me gustó tan pronto lo vi, y me hizo reír, yo estaba riendo. Luego volvió justo cuando pensé que no lo vería más, y con los días me fui acostumbrando a su forma de tomar mi mano, a su aroma, a su voz y sus gestos.
Pero él, se fue para siempre, luego de haberse llevado grandes sueños consigo, sueños que había construido para los dos.
Yo le dije, que mi temor era que todo se acabara tan pronto como había comenzado, él me dijo que nada había comenzado y que mi temor era infundado, ¿acaso estás pensando en que termine si ni siquiera hemos empezado?- dijo, y yo entonces no lo hice, pero ahora comprendo que nunca hubo nada para él. Aunque mi corazón y mi espíritu no hubiesen pasado por alto cada situación que compartimos... aunque hoy, lo quiera y esté cultivando un amor que no es correspondido.
A menudo paso por los lugares que un día frecuentamos, y siento ansias de fumar, y recuerdo que dejé de fumar sólo porque algunos de sus parientes habían muerto por esa causa, dejé de fumar el día de su cumpleaños, ese mismo día lo besé por vez primera. Ingenuamente quería llegar a ser uno de sus parientes y por eso no fumaba... pero él no quería nada de mí, NADA MÁS.
Entonces, partí muy triste, llené mis maletas de cosas al azar, de lágrimas que se iban empacando sin que me percatara de ello, y vi una foto de un gran chico que tenía un gesto igual a uno suyo, me sentí muy sola. Pero se me hacía tarde, así que lo último que guardé fueron los cigarrillos, los cuales regalé a un vagabundo al llegar a la estación.
Pronto, con mi llegada a mi pueblo natal encontré un libro amarillo que no tenía título, lo leí. Al final me di cuenta, que ese libro hablaba de la dualidad de la vida, en ese libro estaba consignada una historia que había vivido con él. Recuerdo mucho, que el tercer capítulo iniciaba en la página 85. No pude continuar, porque para mí todo era casualidad. Todo lo es, porque lo veo siempre en mi mente por cualquier cosa. También lo sueño, lo añoro, lo extraño y lo quiero. Antes de irme se lo dije, y él me lo dijo la última vez que lo vi. La diferencia es que yo lo haré para siempre, como hoy y como el día que él lo supo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario